Después de 9 millones de unidades producidas, Volvo deja de fabricar autos con motor diésel

Esta semana salió de las líneas de producción, el último Volvo XC90 equipado con un motor petrolero.




En septiembre pasado, con motivo de la Semana del Clima de Nueva York, Volvo anunció que dejaría de producir vehículos diésel a principios de 2024. Pues bien, ese momento llegó esta semana, cuando de la planta de Torslanda en Suecia, salió el último XC90 con motor petrolero.

En 2017, Volvo Cars se convirtió en el primer fabricante de autos en comprometerse a eliminar gradualmente los vehículos propulsados por combustibles fósiles y desde entonces ha introducido varios modelos híbridos y totalmente eléctricos.

“Hace sólo cinco años, el motor diésel era nuestro pan de cada día en Europa, como lo era para la mayoría de los demás fabricantes. La mayoría de los autos que vendimos en Europa en 2019 funcionaban con diésel, mientras que los modelos eléctricos apenas empezaban a ganar tracción”, reconocen desde Volvo. Sin embargo, tienen claro que el futuro pasa por el auto eléctrico: “La dirección totalmente eléctrica hacia la que nos dirigimos ahora es la correcta, y lo hacemos con la bandera bien alta”.

Al igual que el último Audi R8, que salió hace poco de las instalaciones de Audi en Bollinger Hofe, el XC90 tiene un destino especial: el nuevo museo y espacio de eventos y conferencias ‘World of Volvo’, que la marca inaugurará el próximo 14 de abril en Gotemburgo (Suecia).

Así, Volvo dice adiós a 45 años de historia y más de 9 millones de autos con motor diésel producidos.

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